La condición de facultad es de tres clases: los cinco órganos sensibles son una condición de los cinco tipos de conciencia; la facultad vital material es una condición de los fenómenos materiales adheridos (producidos por el kamma), y las facultades inmateriales son una condición de la mente y la materia conaciente.8. Paccayaparicchedo
Pañca pasādā pañcannaṃ viññāṇānaṃ, rūpajīvitindriyaṃ upādinnarūpānaṃ, arūpino indriyā sahajātānaṃ nāmarūpānanti ca tividho hoti indriyapaccayo.
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La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
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Sāriputta
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Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
Katame dhammā hīnā? Dvādasa akusalacittuppādā – ime dhammā hīnā.
https://tipitaka.app/ Dhs. 1423
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Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
Sāriputta escribió: ↑11 Ene 2024 04:50La materia es de dos tipos: los cuatro grandes esenciales y la materia dependiente de los cuatro grandes esenciales. Estos dos constituyen once categorías.Cattāri mahābhūtāni, catunnañca mahābhūtānaṃ upādāyarūpanti duvidhampetaṃ rūpaṃ ekādasavidhena saṅgahaṃ gacchati.
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No condición de dualidad, que con todos los respetos, es una majadería. No hay condición de dualidad.
Saludos.
Oh!... ahora comprendo el porqué de lo que en su momento no entendía.
Quería preguntar sobre algunas dudas que han surgido y cuando tenga más claro el desarrollar cómo exponerlas y sobre qué basamento estarían fundadas respecto al tema principal del hilo, pero eso será más adelante. Mientras limitándose a la lectura.
Muchas gracias por las contribuciones estimado Sāriputta.
..."permaneced con vosotros mismos como una isla, con vosotros mismos como refugio; con el Dhamma como una isla, con el Dhamma como refugio, sin tener otro refugio".SN 22.43 Attadīpa Sutta.
Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
No condición de dualidad, que con todos los respetos, es una majadería. No hay condición de dualidad.
mmm ...vas a tener razón...
con el tema de la no condición de dualidad. Precisamente de un hilo recientemente ha venido la inspiración que hace que comparta esa opinión. Ese tema obsesivo que pulula por ahí de la no-dualidad siempre me resulta chirriante...SN 12.19 Bālapaṇḍitasutta
(El tonto y el sabio)
En Savatthi.“Monjes, para un hombre tonto, obstaculizado por la ignorancia y encadenado por la avidez, este cuerpo tiene lo que lo originó. De modo que, he aquí está este cuerpo y el externo nombre-y-forma: así es el par. Dependiendo de este par, he aquí está el contacto. Y he aquí, contactado precisamente a través de las seis bases de los sentidos o a través de una entre ellas, el tonto experimenta el placer y la pena.
“Por otro lado, monjes, para un hombre sabio, obstaculizado por la ignorancia y encadenado por la avidez, este cuerpo tiene lo que lo originó. De modo que, he aquí está este cuerpo y el externo nombre-y-forma: así es el par. Dependiendo de este par, he aquí está el contacto. Y he aquí, contactado precisamente a través de las seis bases de los sentidos o a través de una entre ellas, el sabio experimenta el placer y la pena.
“Y, ¿cuál es la distinción aquí, monjes, cuál es la disparidad y cuál la diferencia entre este sabio y el tonto?”.
“Venerable señor, nuestra enseñanza está arraigada en el Bienaventurado, guiada por el Bienaventurado y se sustenta en el Bienaventurado. Sería bueno que el Bienaventurado nos aclarase el significado de esta sentencia. Habiéndolo escuchado de él, los monjes van a recordarlo”.
“Entonces, escuchad y prestad atención que voy a hablar”.
“Sí, venerable señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado dijo:
“Monjes, para un hombre tonto, obstaculizado por la ignorancia y encadenado por la avidez, este cuerpo se originó. Para un hombre tonto aquella ignorancia no ha sido abandonada y aquella avidez no ha sido completamente destruida. Y, ¿por cuál razón? Porque el tonto no ha vivido la vida santa para la completa destrucción de la insatisfacción. Por eso con la ruptura del cuerpo después de la muerte, el tonto irá bien o mal a un [otro] cuerpo. Yendo a [otro] cuerpo, él no estará libre del nacimiento, la vejez y la muerte; no estará libre del dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza; no está libre de la insatisfacción, digo yo.
“Monjes, para un hombre sabio, obstaculizado por la ignorancia y encadenado por la avidez, este cuerpo se originó. Para un hombre sabio aquella ignorancia ha sido abandonada y aquella avidez ha sido completamente destruida. Y, ¿por cuál razón? Porque el sabio ha vivido la vida santa para la completa destrucción de la insatisfacción. Por eso con la ruptura del cuerpo después de la muerte, el sabio no irá bien o mal a un [otro] cuerpo. Y no yendo a [otro] cuerpo, él está libre del nacimiento, la vejez y la muerte; está libre del dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza; está libre de la insatisfacción, digo yo”.
“Ésta es, monjes, la distinción aquí, la disparidad y la diferencia entre el hombre sabio y el tonto”
SN 12.19 Bālapaṇḍitasutta
...
..."permaneced con vosotros mismos como una isla, con vosotros mismos como refugio; con el Dhamma como una isla, con el Dhamma como refugio, sin tener otro refugio".SN 22.43 Attadīpa Sutta.
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3अनत्ता 光 心
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Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
"... Para un hombre tonto aquella ignorancia no ha sido abandonada y aquella avidez no ha sido completamente destruida. Y, ¿por cuál razón? Porque el tonto no ha vivido la vida santa para la completa destrucción de la insatisfacción. (...)
Yendo a [otro] cuerpo, él no estará libre del nacimiento, la vejez y la muerte; no estará libre del dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza; no está libre de la insatisfacción... ".
La insatisfacción... en realidad estamos hablando de dukkha. Y este término abarca un amplio abanico de sustantivos, acertadamente: sufrimiento, infelicidad, malestar, angustia, inestabilidad, lucha, estrés...
Me lleva el concepto de dukkha a reflexionar sobre una de las múltiples expresiones que tiene, una de esas múltiples cabezas de la hidra con las que se manifiesta y aflige a los humanos: la aversión. ¿Por qué las personas sienten aversión, animadversión, odio, desprecio, rechazo, resistencia, hostilidad, agresividad, infravaloración, negatividad, rencor, resentimiento, envidia, revanchismo, maldad, dureza, intransigencia, intolerancia, sentimiento de superioridad sobre otros, prepotencia... ? Y podríamos seguir, porque la lista de emociones negativas es muy larga. Emociones, actitudes, comportamientos, actos, palabras con las que muchas veces herimos a los demás (o lo buscamos), les humillamos, atacamos, criticamos, intentamos desprestigiarlos...
No creo que me esté yendo por las ramas. Al contrario, creo que todas estas actitudes, emociones y comportamientos, que podemos poner bajo el paraguas de la aversión (desprecio, rechazo, odio... ) no son más que manifestaciones de esa insatisfacción íntima.
La persona que busca la liberación del sufrimiento, el despertar total, la limpieza de todas estas impurezas, debe enfrentarse a todo esto, observarlo y reconocerlo en primer lugar. Es decir, observar con total honestidad y sinceridad su interior, su corazón, y preguntarse si alberga emociones y actitudes de este tipo. Es tan sencillo (y a la vez difícil) como esto. Hacerse esa pregunta, observar y reflexionar. Y la respuesta es que sí, que todos y todas nosotros/as albergamos aversión, envidias, resentimientos (kleshas, las aflicciones negativas). Porque somos tremendamente imperfectos. Porque no somos budas realizados a todos los niveles. Y eso incluye también la sanación de las emociones. No se limita meramente a la sabiduría, la erudición, la brillantez en las exposiciones teóricas o el conocimiento de los postulados doctrinales. El budismo es una herramienta maravillosa y poderosísima para lograr el perfeccionamiento de los seres humanos, el alcanzar y expresar toda esa Compasión, Luz y Sabiduría. Pero en realidad, sin desdeñar en absoluto esta maravillosa herramienta, el regalo del Bendito, cualquier ser humano, con independencia de su cultura, creencias, influencias, lugar y época de nacimiento, etc. puede iniciar este camino hacia la santidad. Sencillamente mirando hacia dentro con honestidad y arremangándose.
De la misma manera, cualquier persona que mire hacia otra que presenta una actitud o rasgos de aversión hacia otras (o al menos cuando creemos ver eso), si observa con total calma y ecuanimidad este tipo de comportamientos y emociones acabará comprendiendo las verdaderas razones. Las personas que sienten aversión, desprecian, rechazan, maltratan, hieren... lo hacen porque en el fondo están sufriendo. Sí, son seres sufrientes.
Todo ese sufrimiento, frustración, dolor y rabia se gira y se expresa hacia fuera, hacia los demás. Es realmente una forma de soltarlo, una válvula de escape. Y también todas estas aflicciones se enfocan hacia uno mismo/a. Sin duda sí, somos demasiado duros/as con nosotros mismos y demasiado poco amables y compasivos.
Entonces, cuando ves esta sencilla verdad pueden nacer la comprensión y el verdadero amor. En realidad todos arrastramos heridas y traumas, todos experimentamos dolor y sufrimiento por una razón básica de fondo: porque no nos sentimos lo suficientemente amados, aceptados, bien tratados, reconocidos, valorados, etc.
Otra cosa que debería hacernos reflexionar muy profundamente es lo siguiente: cuando vemos o creemos ver en los demás aversión, odio, envidia, maldad... lo que sea... lo reconocemos porque en realidad lo llevamos dentro de nosotros mismos/as. Sería imposible reconocerlo si no lo tuviéramos dentro. Así que la realidad es como un juego de espejos y cuando creemos que estamos viendo a los demás... en realidad estamos viendo nuestra propia naturaleza y condición. Es lo que en psicología se denomina "proyección". Todo esto no hace más que confirmar la validez de aquella máxima: "quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra".
De ahí la importancia de este trabajo interior, de seguir la vía del Buddha.
"Para un hombre sabio aquella ignorancia ha sido abandonada y aquella avidez ha sido completamente destruida. Y, ¿por cuál razón? Porque el sabio ha vivido la vida santa para la completa destrucción de la insatisfacción".
Puede sustituirse el vocablo "avidez" por "aversión" o por cualquiera de las emociones negativas enumeradas en el comentario. Al menos este es mi punto de vista.
El hombre sabio o la mujer sabia quiere dejar ciertamente de ser tonto, tonta o ignorante. Para ello es necesaria esa labor interior que tan magistralmente desgrana el budismo. Y dos herramientas imprescindibles son la honestidad (como acabo de exponer) y la humildad. Humildad también para no creerte superior a los demás, o que estás más cerca intelectual o conceptualmente de la Verdad, o que posees la razón o los puntos de vista infalibles, sabiendo más que los demás. Porque entonces... ¿qué puede ocurrir? Que todo esto acabe generando frustración y rabia, al creer que no eres suficientemente reconocido y valorado por los demás. Y entonces lo traduces en esa especie de agresividad verbal, lo arrojas a los demás de mil maneras. Porque necesitas demostrar que eres "muy sabio".
Oh, sí, creedme. Os pido que me creáis. Porque he cometido este pecado o esta falta durante décadas y décadas. Y todavía sigo siendo excesivamente prepotente. Hasta que me he ido dando cuenta de que debo cambiar esto, de que debo trabajarlo, arreglarlo, superarlo. Hasta que me he dado cuenta, he visto el absurdo de todas esas actitudes.
NAMASTE.
Yendo a [otro] cuerpo, él no estará libre del nacimiento, la vejez y la muerte; no estará libre del dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza; no está libre de la insatisfacción... ".
La insatisfacción... en realidad estamos hablando de dukkha. Y este término abarca un amplio abanico de sustantivos, acertadamente: sufrimiento, infelicidad, malestar, angustia, inestabilidad, lucha, estrés...
Me lleva el concepto de dukkha a reflexionar sobre una de las múltiples expresiones que tiene, una de esas múltiples cabezas de la hidra con las que se manifiesta y aflige a los humanos: la aversión. ¿Por qué las personas sienten aversión, animadversión, odio, desprecio, rechazo, resistencia, hostilidad, agresividad, infravaloración, negatividad, rencor, resentimiento, envidia, revanchismo, maldad, dureza, intransigencia, intolerancia, sentimiento de superioridad sobre otros, prepotencia... ? Y podríamos seguir, porque la lista de emociones negativas es muy larga. Emociones, actitudes, comportamientos, actos, palabras con las que muchas veces herimos a los demás (o lo buscamos), les humillamos, atacamos, criticamos, intentamos desprestigiarlos...
No creo que me esté yendo por las ramas. Al contrario, creo que todas estas actitudes, emociones y comportamientos, que podemos poner bajo el paraguas de la aversión (desprecio, rechazo, odio... ) no son más que manifestaciones de esa insatisfacción íntima.
La persona que busca la liberación del sufrimiento, el despertar total, la limpieza de todas estas impurezas, debe enfrentarse a todo esto, observarlo y reconocerlo en primer lugar. Es decir, observar con total honestidad y sinceridad su interior, su corazón, y preguntarse si alberga emociones y actitudes de este tipo. Es tan sencillo (y a la vez difícil) como esto. Hacerse esa pregunta, observar y reflexionar. Y la respuesta es que sí, que todos y todas nosotros/as albergamos aversión, envidias, resentimientos (kleshas, las aflicciones negativas). Porque somos tremendamente imperfectos. Porque no somos budas realizados a todos los niveles. Y eso incluye también la sanación de las emociones. No se limita meramente a la sabiduría, la erudición, la brillantez en las exposiciones teóricas o el conocimiento de los postulados doctrinales. El budismo es una herramienta maravillosa y poderosísima para lograr el perfeccionamiento de los seres humanos, el alcanzar y expresar toda esa Compasión, Luz y Sabiduría. Pero en realidad, sin desdeñar en absoluto esta maravillosa herramienta, el regalo del Bendito, cualquier ser humano, con independencia de su cultura, creencias, influencias, lugar y época de nacimiento, etc. puede iniciar este camino hacia la santidad. Sencillamente mirando hacia dentro con honestidad y arremangándose.
De la misma manera, cualquier persona que mire hacia otra que presenta una actitud o rasgos de aversión hacia otras (o al menos cuando creemos ver eso), si observa con total calma y ecuanimidad este tipo de comportamientos y emociones acabará comprendiendo las verdaderas razones. Las personas que sienten aversión, desprecian, rechazan, maltratan, hieren... lo hacen porque en el fondo están sufriendo. Sí, son seres sufrientes.
Todo ese sufrimiento, frustración, dolor y rabia se gira y se expresa hacia fuera, hacia los demás. Es realmente una forma de soltarlo, una válvula de escape. Y también todas estas aflicciones se enfocan hacia uno mismo/a. Sin duda sí, somos demasiado duros/as con nosotros mismos y demasiado poco amables y compasivos.
Entonces, cuando ves esta sencilla verdad pueden nacer la comprensión y el verdadero amor. En realidad todos arrastramos heridas y traumas, todos experimentamos dolor y sufrimiento por una razón básica de fondo: porque no nos sentimos lo suficientemente amados, aceptados, bien tratados, reconocidos, valorados, etc.
Otra cosa que debería hacernos reflexionar muy profundamente es lo siguiente: cuando vemos o creemos ver en los demás aversión, odio, envidia, maldad... lo que sea... lo reconocemos porque en realidad lo llevamos dentro de nosotros mismos/as. Sería imposible reconocerlo si no lo tuviéramos dentro. Así que la realidad es como un juego de espejos y cuando creemos que estamos viendo a los demás... en realidad estamos viendo nuestra propia naturaleza y condición. Es lo que en psicología se denomina "proyección". Todo esto no hace más que confirmar la validez de aquella máxima: "quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra".
De ahí la importancia de este trabajo interior, de seguir la vía del Buddha.
"Para un hombre sabio aquella ignorancia ha sido abandonada y aquella avidez ha sido completamente destruida. Y, ¿por cuál razón? Porque el sabio ha vivido la vida santa para la completa destrucción de la insatisfacción".
Puede sustituirse el vocablo "avidez" por "aversión" o por cualquiera de las emociones negativas enumeradas en el comentario. Al menos este es mi punto de vista.
El hombre sabio o la mujer sabia quiere dejar ciertamente de ser tonto, tonta o ignorante. Para ello es necesaria esa labor interior que tan magistralmente desgrana el budismo. Y dos herramientas imprescindibles son la honestidad (como acabo de exponer) y la humildad. Humildad también para no creerte superior a los demás, o que estás más cerca intelectual o conceptualmente de la Verdad, o que posees la razón o los puntos de vista infalibles, sabiendo más que los demás. Porque entonces... ¿qué puede ocurrir? Que todo esto acabe generando frustración y rabia, al creer que no eres suficientemente reconocido y valorado por los demás. Y entonces lo traduces en esa especie de agresividad verbal, lo arrojas a los demás de mil maneras. Porque necesitas demostrar que eres "muy sabio".
Oh, sí, creedme. Os pido que me creáis. Porque he cometido este pecado o esta falta durante décadas y décadas. Y todavía sigo siendo excesivamente prepotente. Hasta que me he ido dando cuenta de que debo cambiar esto, de que debo trabajarlo, arreglarlo, superarlo. Hasta que me he dado cuenta, he visto el absurdo de todas esas actitudes.
NAMASTE.
Última edición por 3अनत्ता 光 心 el 25 Feb 2024 20:50, editado 1 vez en total.
«Se puede vencer mil veces a mil hombres en batalla, pero el mayor vencedor es quien se vence a sí mismo una vez».
(Dhammapada).
(Dhammapada).
Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
..."permaneced con vosotros mismos como una isla, con vosotros mismos como refugio; con el Dhamma como una isla, con el Dhamma como refugio, sin tener otro refugio".SN 22.43 Attadīpa Sutta.
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Andrea friera
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Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
Yo me encuentro en una encrucijada, siendo nueva en esto y con el corazón destrozado habiendo perdido a mi hija de 13 años hace dos semanas, mi problema es conociendo como era ella querría estar conmigo en este momento dónde yo tengo tanto dolor ya que ella falleció en un accidente estando lejos de mi, pero mi pregunta que es la que más me acongoja es ¿ Y si ella no puede ascender porque ve mi sufrimiento y se queda atrapada en este plano?
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Ananda
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Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
Hola Andrea, transmitirte mi más profundo pésame por el fallecimiento de tu hija. No puedo ni imaginar el dolor por el que debes estar pasando. En cuanto a lo que dices al final en la perspectiva budista tu hija habrá renacido, pero sólo un Buda o un arahant podrían saber los detalles.Andrea friera escribió: ↑25 Feb 2024 23:23 Yo me encuentro en una encrucijada, siendo nueva en esto y con el corazón destrozado habiendo perdido a mi hija de 13 años hace dos semanas, mi problema es conociendo como era ella querría estar conmigo en este momento dónde yo tengo tanto dolor ya que ella falleció en un accidente estando lejos de mi, pero mi pregunta que es la que más me acongoja es ¿ Y si ella no puede ascender porque ve mi sufrimiento y se queda atrapada en este plano?
Un abrazo bien fuerte
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Citta, éstas son simples designaciones, el mundo de las expresiones, el mundo de las formas de hablar con las cuales el Tathagata se expresa pero sin asirse a ellas. Buda, DN 9 Potthapāda Sutta.
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Andrea friera
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Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
..."permaneced con vosotros mismos como una isla, con vosotros mismos como refugio; con el Dhamma como una isla, con el Dhamma como refugio, sin tener otro refugio".SN 22.43 Attadīpa Sutta.
Re: La conciencia de reconexión. El Abhidhammattha Sangaha.
Sāriputta escribió: ↑16 Feb 2024 18:49La condición de facultad es de tres clases: los cinco órganos sensibles son una condición de los cinco tipos de conciencia; la facultad vital material es una condición de los fenómenos materiales adheridos (producidos por el kamma), y las facultades inmateriales son una condición de la mente y la materia conaciente.8. Paccayaparicchedo
Pañca pasādā pañcannaṃ viññāṇānaṃ, rūpajīvitindriyaṃ upādinnarūpānaṃ, arūpino indriyā sahajātānaṃ nāmarūpānanti ca tividho hoti indriyapaccayo.
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Buenos días @Sāriputta.
Disculpa sobre "dualidades' del anterior desvío, estimado. Pero ésto último parece que tiene relación con lo siguiente a preguntar.
Ahora no dispongo de biblioteca física sobre el Abhidhammattha Sa gaha o del Matika de Dhammasangani (Dhs 1.2,7 {29Dhs.1.2.7.1,60-29Dhs.1.2.7.6,65} Yogagocchaka – Colección con los yugos)
¿Tendrías la amabilidad de cuando encuentres tiempo de mostrar solamente referencias a señalar información sobre el "contacto" en relación a 'yugo'?
¿" ... es el ojo prisionero de las formas o las formas son prisioneras del ojo? ¿Es el oído prisionero de los sonidos o los sonidos son prisioneros del oído? ¿Es la nariz prisionera de los olores o los olores son prisioneros de la nariz? ¿Es la lengua prisionera de los sabores o los sabores son prisioneros de la lengua? ¿Es el cuerpo prisionero de los objetos táctiles o los objetos táctiles son prisioneros del cuerpo? ¿Es la mente prisionera de los fenómenos mentales o los fenómenos mentales son prisioneros de la mente?” (SN 35,232 Kotthitasuttam) para buscar la relación con otros.
Sí puedes, amigo, y siempre que sea sin compromiso.
Muchas gracias por tu tiempo.
Rdtdo.10:49 h.
en cursiva.
..."permaneced con vosotros mismos como una isla, con vosotros mismos como refugio; con el Dhamma como una isla, con el Dhamma como refugio, sin tener otro refugio".SN 22.43 Attadīpa Sutta.