Hola a tod@s!
Quisiera compartir mi opinión respecto a dos asuntos que me parecen útiles de considerar.
1) Siempre me ha llamado la atención la asociación que parecen hacer muchas filosofías/religiones antiguas entre lo mutable, lo ilusorio y lo falso, por un lado, y lo inmutable, lo real y lo verdadero, por el otro.
La forma más reconocida en occidente (a mi juicio) de esta asociación se da en las obras de Platón, siguiendo en parte a Parménides: lo sensorial, lo captado con los sentidos, es mutable e irreal; lo captado por el intelecto (las ideas/formas) es inmutable y real.
En los sutta vemos algo parecido, por ejemplo, en
Phena Sutta - SN 22.95, en donde se indica que las cosas, o más precisamente, los agregados, son vacíos, y
por lo tanto son como espejismos o trucos de magia.
Esta asociación no se da en las ciencias: las ilusiones no son algo que solo deba hacerse desaparecer con agitando la mano, sino que, bien es un tipo de actividad neuronal que interpreta algo de forma errada, o bien es el producto de cierta configuración del entorno que afecta nuestros órganos sensoriales de formas específicas. Así, las ilusiones no son lo opuesto a lo real, sino un tipo de experiencia real, aunque con un referente equivocado o falso.
Esto me parece muy interesante, pues la dicotomía real/irreal tiende a hacer que el practicante religioso/filósofo intente abandonar el mundo de lo ilusorio para alcanzar lo verdadero, especialmente cuando en la doctrina se asocia lo irreal con "lo malo" y lo real con "lo bueno".
Algo que caracteriza al buddhismo (al menos, al buddhismo de los suttas) es que se describen ciertas propiedades generales como inmutables y verdaderas (
anatta,
anicca y
dukkha), y otras como mutables y/o falsas (el "y/o" va porque hay propiedades que pueden ser correctamente atribuidas a ciertos objetos, pero pueden ser mudables). A las propiedades estables y verdaderas se les reune bajo el conjunto denominado
sunnata,
sin ser este conjunto un tipo de objeto. Dicho de otro modo, "el vacío" no es una cosa, sino que es algo que se puede predicar de las cosas: las cosas son vacuas, es decir, a las cosas poseen las tres características de
anatta,
anicca y
dukkha.
Esta última reflexión es importante de captar, pues de lo contrario, se está
reificando un elemento que no es una cosa y este elemento reificado puede llegar a transformarse en objeto de culto o deificado: se empieza a adorar al Vacío, con mayúsculas.
2) Según tengo entendido, la reflexión sobre el carácter vacuo tiende a ser aplicado a los agregados, y no a todas las cosas de la realidad (entendida "realidad" como la unión del mundo interno de un individuo y su complemento, el mundo externo). La razón por la que tiendo a creer que esto es así es por lo que expongo aquí, respecto al
rol de la metafísica: el Buddha no habría buscado hacer reflexión filosófica por el amor al conocimiento, sino que habría hecho reflexión metafísica, epistemológica y psicológica solo por motivos soteriológicos, es decir, para buscar la salvación mediante la liberación del sufrimiento y del ciclo de renacimientos.
No digo que sea un error aplicar al mundo externo este concepto inicialmente pensado para los agregados. Solo digo que uno puede estar yendo más allá de lo útil (es la escala de valores buddhistas) al buscar conectar las ideas buddhistas con conocimientos científicos y cosas de ese estilo; además, muchas veces lo que se toma como "confirmación de las ancestrales ideas buddhistas", son ideas malinterpretadas y poco comprendidas de las ciencias.
Saludos cordiales!