Amigo sólo un apunte. La astrología es una superstición como un piano, y además fue rechazada por el Buda en los suttas.
Mientras algunos ascetas y brahmanes, aunque se sostienen de la comida provista por sus seguidores, se ganan la vida de manera incorrecta, mediante el desarrollo de artes bajas, como por ejemplo: profetizando una larga vida o prosperidad a través de la quiromancia, leyendo las marcas de las manos o pies de los niños, etc.; haciendo adivinanzas de los agüeros o signos, prediciendo augurios de los rayos u otros objetos celestiales, interpretando sueños, leyendo el futuro de las marcas del cuerpo, prediciendo augurios de las marcas que dejan los roedores en la ropa, haciendo sacrificios a Agni, ofreciendo oblaciones de la cuchara, haciendo ofrendas a las divinidades de la cáscara, haciendo ofrendas de granos descascarillados listos para ser hervidos, haciendo ofrendas de miel y aceite, haciendo sacrificios que consisten en echar las semillas de mostaza y otras desde su propia boca al fuego, derramando sangre de su rodilla derecha como sacrificio a los dioses, mirando los nudillos y otras partes del cuerpo para —luego de refunfuñar un encanto— adivinar si el hombre en cuestión posee un buen nacimiento, o si tiene suerte o carece de ella; aconsejando sobre las reglas tradicionales, invocando demonios en el cementerio, invocando espíritus, usando los encantamientos para alojarse en una casa de tierra, encantando a la serpiente, haciendo arte de los venenos, arte de los escorpiones, arte de los ratones, arte de las aves y arte del cuervo; prediciendo el número de años que van a vivir los hombres, haciendo encantos para rechazar las flechas y haciendo ruedas de los animales... él se mantiene distante de semejantes artes bajas. (DN 11 Kevaddha (Kevatta) Sutta).