Te han respondido bien.
Además no creo que haya definiciones aceptadas así estilo RAE de cada término espiritual, de hecho ese es un gran problema habitualmente.
Aún así meto baza.
Atención es simplemente la capacidad apuntar con nuestra mente a un contenido fenoménico cualquiera. Solo eso, nuestra mente puede apuntar a n contenido, de hecho lo que le cuesta es no hacerlo, casi siempre o siempre estamos atendiendo a algo.
Curiosamente estar despistado no es lo contrario que estar atento. ¿Sabría alguien decir por qué?
Pues porque siempre estamos atentos a algo, la cuestión es si estamos absortos o no en ello. Cuando estamos absortos estamos despistados. Pero no cuando atendemos, pues más o menos siempre atendemos a algo, la mente nunca para. Cuando estamos despistados se quiere decir que atendemos de forma demasiado absorta y a un contenido mental que no es el que se nos ha pedido, por ejemplo en clase de mates si estamos despistados no es porque no atendamos al chiste del compañero es porque no atendemos a las mates y no nos enteramos de nada. Nos atrae demasiado el chiste.
Y el profe nos llama la atención y ni nos enteramos hasta que nos avisa un compi. Demasiado absorto, demasiado despistado (respecto a la clase de mates)-
¿Qué es estar concentrado? Pues es atender a algo concreto de forma intensa o sostenida, es decir con mucha intensidad o por mucho tiempo de forma estable sobre el mismo contenido fenoménico. Ambos significados se encuentran por ahí en los textos (tiempo e intensidad).
Por intensidad se quiere decir cuán difícil será que otro contenido fenoménico interfiera en esa concentración: concentración más intensa, menos posibilidades de interferencia. Por tiempo sostenido, es obvio lo que se quiere decir.
Así pues concentración tiene mucho que ver con estar absorto o no, es decir totalmente perdido o absorto en un contenido concreto es el resultado de la concentración sea consciente o nos haya pasado inconscientemente.
Cuando todo esto se pasa a meditación, es cuando eso de "estar absorto" pasa a tener un valor espiritual, la idea es que cuando uno está notablemente absorto, en una absorción, la sensación de sujeto cae, por ejemplo en un jhana. No hay una presencia clara de un sujeto, a veces se habla de fusión con el objeto de concentración, es lo mismo. Esa experiencia si se puede vivir conscientemente, aporta mucho pues empezamos a vivir eso de que "no hay sujeto". En terminología budista: aporta prajna.