Carlos escribió: ↑25 Mar 2023 13:29
[...]Que la meta misma es el camino, recorrerlo, como se desprende, por ejemplo, de las palabras del sutra del Diamante es, precisamente, una alusión tanto a que el recorrer la vía se encuentra más allá de las palabras, como a que este mismo es la meta, ya que cuando
aferramos una etapa, una característica, una marca "que diferencia lo realizado - "poco" o "mucho" - de aquello por realizar," ya nos hemos apartado tanto del camino como el cielo del mar.[...]
Hola
@Carlos y demás foreros. Creo que la dificultad aquí, así como igualmente en el hilo sobre el
Budismo secular y otros, está en las distintas concepciones que se tiene del concepto de dhamma/dharma. El Buddha, en su enseñanza, predico tanto sobre las verdades relativas como sobre las verdades últimas, predicó para gente del pueblo, con problemas corrientes, como para gobernantes como, así mismo, para renunciantes muy avanzados en su camino interior.
El Dharma es una palabra que el Buddha no inventó, existía ya en la tradición que le precedía y su traducción en lenguas occidentales, como tantas otras, presenta innumerables dificultades y, según el sesgo que se le de, puede también dar lugar a numerosos mal entendidos. Es un término presente en todas las religiones dharmicas (hinduísmo, jainismo, budismo, sijismo, etc.). Según el contexto puede significar "rectitud", "mérito", "deberes religiosos y morales", "ley", "orden cósmico", "enseñanza del buddha", "fenómenos o cosas", etc. Fernado Tola y Carmen Dragonetti, respetados estudiosos que han sido pioneros de las investigaciones sobre Budismo en el mundo hispano-hablante, recogen en un texto suyo los siguientes significados recopilados por Magdalene y Wilhem Geiger respecto a los diferentes sentidos con los que el término Dharma (Dhamma, en pali) aparece en los sutta del Canon pali:
1"Ley", "derecho", "norma":
I. Ley: ley natural de la necesaria destrucción del cuerpo; ley del eterno nacer y perecer; ley de la causalidad que rige el surgimiento de todas las cosas y seres (pratityasamutpada); ley del proceso salvífico sometido a un proceso regular y gradual. Derecho como base de la autoridad del rey y como objeto de su protección. Justicia como especial atributo del rey.
II. Normas, ordenamiento, prescripciones, reglas de los diferentes estados, castas y clases sociales, y en especial las que rigen la conducta del monje budista; deberes de los mismos; acción y conducta adecuadas a las normas.
III. Precepto, prescripción que rige en general para todos los hombres; la buena costumbre, la ley moral y la conducta adecuada a ella; la ley moral y la conducta adecuada a ella: lo permitido, lo justo, lo bueno: rectitud, piedad, virtud.
iV. Uso, práctica, costumbre; modo de ser y de conducirse, naturaleza, carácter.
2. "Razón", "fundamento correcto, bueno"
3. "Enseñanza", Doctrina, sistema doctrinario, especialmente de Buda, pero también de otros maestros. La enseñanza formulada en el Canon budista, el Canon mismo, el conjunto de los textos canónicos.
4. "Verdad"
5. "Objetos en sentido amplísimo"
i. Los objetos propios del sentido de la mente (manas), es decir las imágenes que la mente se forma de las manifestaciones del mundo exterior.
ii. En plural, las cosas empíricas que constituyen el mundo, el mundo mismo; en singular una cosa individual.
iii. Cosas concretas como una lismona, un lecho, un asiento.
6. "El objeto de cualquier actividad intelectual", como porejemplo la conclusión a la que se pretende llegar mediante una reflexión.
7. "Caso". Caso legal; falta; culpa.
8. Cualidad; facultad; signo característico; virtudes como veracidad, castidad, constancia, autocontrol, fe, modestia, energía, etc.
9. Estado, situación, relación, como vejez, enfermedad, hambre, temor, edad, felicidad, fuerza, éxito, fracaso, gloria, deshonor, etc.
10. Funciones psiquicas como sensación, percepción, reflexión, razón, conciencia, concentración, percepción sensorial, etc.
11. Las etapas del perfeccionamiento espiritual, el estado de iluminación; el nirvana.
No solo esto, sino que además el término no es ahistórico, evolucianará con el tiempo. El Dharma no es algo que inventó el Buddha, es algo que descubrió, algo que le precedía y que, después de él, siguió evolucionando en multiples direcciones, tanto entre las 18 escuelas iniciales del Budismo antoguo, como después en las escuelas Mahayana, hasta llegar hasta nosotros.
Por ello pretender acotar el significado de Dharma, pretender decir de que puede hablar o no hablar un budista, monástico o no, es una empresa azarosa, practicamente imposible. Si pretendemos "acotar" su sentido, encerrar lo que es y lo que no es Dharma en una cuadricula cerrada, decir sobre qué y no sobre qué no puede hablar un budista, probablemente lo que estaremos haciendo es proyectar nuestras propias fornteras mentales desde nuestra visión limitadao desde nuestras preferencias y fobias. Ello no quiere decir que, según yo lo veo, que, en una sede como está, sea apropiado hablar sobre cualquier cosa, de cualquier manera, sin respetar ningún límite; los límites tienen que existir en la relación entre los seres humanos, pero fijar a priorí esos límites es una tarea extremadamente delicada. En el budismo la autoregulación es lo más deseable.
Nosotros, occidentales, como ha sucedido en el Budismo de todas las épocas, hemos de poner la visión ética por delante de todo. En las comunidades monásticas antiguas, y tofaía en algunos paises del sudeste asiatico, cuando alguien entra en la comunidad, por un tiempo corto o largo, y ello por allá puede ocurrir a muy temprana edad, 8 o 9 años, cuando la personas todavía no estan formadas ni son completamente capaces de auto-limitarse, lo primero que se enseña son las normas de comportamiento, la ética (sila), antes que abordar cosas como la meditación o el estudio de textos.
La ética, desde nuestra manera de expresarla, como occidentales, comprende parametros que hasta no hace mucho eran desconocidos en otras culturas, tales como respeto a los derechos humanos, justicia social, democracia, legitimidad de la oposición a aquello con lo que se difiere, libertad de expresión, etc.
Aquí y en otros hilos, han aparecido una serie de enseñantes budistas, como Bikkhu Bodhi, Bhante Sujato, Ajahn Brahm, Ayya Soma, Bhante Suddhaso, Thich Nhat Hanh, Cheng Yen, el Dalai Lama, Walpola Rahula, Robert Aiken, etc. que se han pronunciado sobre algunos temas del párrafo anterior.
Pueden gustar más o menos, de hecho yo, por ejemplo (ya que me tengo cerca), disiento en algunas cosas que expresan, respecto a las cuestiones ennumeradas en el párrafo anterior, y estoy de acuerdo en otras. Pero pienso que, por decirlas, no dejan de ser budistas, ya que, por lo menos
a priori, no hay constancia de que estén incumpliendo ningún precepto ni invitando a hacerlo.
Si, sobre algun enseñane, tenemos algún prejuicio, por algún motivo (como creer que nuestra comprensión del Dharma es tan, tan superior a la suya que nada tiene que aportarnos / o que nuestra visión es inmaculada, mientras que la suya es impura), lo mejor que podemos hacer es: o no leerlo y no cultivar más nuestras aversiones o, si lo leemos y estamos con algo en desacuerdo, reflexionar y argumentar sobre aquello concreto en lo que no estemos de acuerdo, a la luz de nuestra comprensión del ilimitado (e indefinible

) Dharma, no argumentar
ad hominen, o repitiendo sin ton ni son (ya que probablemente no se tal vez de eso de lo que hablan los honorables) cuales son nuestro prejuicios.
Si de entrada hay que ser cuidadosos con toda discusión o debate, cuanto más tendríamos que serlo con las meta-discusiones, a las que aquí tan aficionados somos (¿será porque somo latinos?); ya que tienden a ensuciarse y enturbiarse, alejándose del tranquilo razonar, con la rapidez del rayo. Al final es como las familias enfrentadas durante generaciones de un pueblo, que siguen enfrentadas sin que nadie recuerde ya cuál fue le problema que ocurrió entre su ancestros de hace siglos, problema que igual ya ni existe.
