No difames a las montañas afirmando: "Las verdes montañas son incapaces de moverse", o "no hay montaña al este de nosotros que sea capaz de caminar sobre las aguas." Es debido a la mezquindad de las opiniones de algunas personas acerca de las cosas que dudan de la afirmación "las montañas marchan", lo cual se debe a su inexperiencia y escaso conocimiento, que se acaban viendo sobresaltados por las palabras "una montaña que fluye." En nuestros días, aunque podamos decir que ni tan siquiera han estudiado por completo la afirmación "el agua que fluye", en toda su variedad de significados, es realmente una cuestión de su estar sumergidos en opiniones pedestres y ahogándose en la ignorancia. Por consiguiente, toman como su nombre y forma, o como su misma sangre, lo que sea que consideren como sus "cualidades cuantitativas." Su marchar existe, su fluir existe. Hay un tiempo en el que una montaña hace surgir al niño de la montaña. Siguiendo el principio por el cual una montaña se convierte en un patriarca del Buddha, los patriarcas del Buddha han hecho su aparición de esta manera.
Continuará...


