Para los que no lo conozcan David Loy es un reputado profesor universitario de EEUU y maestro zen de la escuela sanbo kyodan. Entre sus libros se destacan: No Dualidad: Un estudio en Filosofía comparada; Carencia y Trascendencia: El problema de la muerte y la vida en psicoterapia, Existencialismo y Budismo; Una historia de Occidente: Estudios en la Falta; El Gran despertar: Una teoría social budista; Dinero, Sexo, Guerra y Karma: Notas para una Revolución budista.
Estos apuntes lo daré progresivamente en forma de pildoras.
Pildora 1. Introducción
La llegada del budismo a occidente significa un gran desafio para el mismo budismo: el reto de convertirse en una enseñanza que responda de forma más directa a las necesidades espirituales de la gente moderna que vive en un mundo globalizado.
La historia nos muestra que a menudo el budismo se difundió infiltrando otras culturas, subvirtiendo sus religiones para sus propios propsitos. Las mitologias autonomas no se suprimieron, sino que se reinterpretaron en terminos budistas. Por ejemplo en china el budismo mahayana tenía ecos taoistas y su contacto dio a luz al chan. El chan tuvo por supuesto influencia de la cultura confuciona dominante en China por milenios. El chan terminó pasando a Japón, tambien adquirió algunas caracteristicas de aquellas tierras dando lugar al tan conocido zen japones. En el Tibet el budismo tántrico se combinó con el chamanismo de aquel lugar, denominado Bon, y terminó dando lugar al budismo tibetano.
Pero esta capacidad de adaptación del budismo no siempre fue favorable al budismo.Fueron muchos los factores que condujeron a la desaparición del budismo en India , pero ironicamente, uno de ellos fue su influencia sobre el brahmanismo y otras tradiciones locales. El budismo se hizo más prescindible una vez que algunos de sus elementos claves fueron absorbidos. Por decirlo así el bramahnismo ayudó a matar al budismo en India con un abrazo fraterno.
Actualmente el budismo se encuentra probablemente a su mayor transición. Para influir en el mundo moderno occidental el budismo debe adaptarse a él. Sin embargo el riesgo de otro abrazo fraterno que lo desvirtue es muy grande. La amenaza no son las religiones occidentales sino la psicologia y el consumismo. ¿Se está convirtiendo el Dharma en occidente en otra forma de psicoterapia? ¿en otro producto que puede comprarse y venderse? ¿Acabará el budismo occidental siendo demasiado compatible con nuestras pautas individualistas de consumo, con caros retiros e iniciaciones dirigidos a conversos demasiado estresados deseosos de esforzarse en pos de su propio despertar? Esperemos que no porque el budismo y occidente se necesitan mutuamente.
En este acercamiento con occidente el budismo podría aprovechar para hacer un profundo examen de conciencia a fin de distinguir lo que es vital y que vive todavía en sus versiones asiáticas de todo lo que es innecesario y tal vez obsoleto. Porque debemos aceptar que las tradiciones Theravada, Mahayana y Vajrayana, de las que tanto hemos aprendido son formas contingentes culturales que el Dharma adoptó en el Asia premoderna. El budismo pudo haber evolucionado de manera distinta, y hoy en día, necesita continuar evolucionando a fin de hallar los medios, formas de enseñanza y de practicas que funcionen mejor para nosotros.
No estamos hablando de cambiar el Dharma sino de adaptar sus formas, como deben siempre adaptarse para que pueda prosperar en un lugar y un tiempo distintos. El enfasis budista en la impermanencia (anicca en pali) y la insustancialidad (anatta , shunyata) permite y en realidad obliga a dicha adaptación. Los escritos del maestro zen japones Dogen son muy reveladores porque desafió las viejas metáforas que se habían ranciado, aprovechando las posibilidades creativas del idioma japonés. ¿Es que el reto de la modernidad nos va a pedir menos a nosotros? El budismo puede aportar aquello que más le falta al mundo moderno: el mensaje espiritual que puede despertarnos a la realidad de que somos realmente y por que tenemos como especie una tendencia tan marcada a hacernos desgraciados a nosotros mismos. Para que ese mensaje tenga todo su impacto el Dharma debe hallar modos de expresión que nos hable de una manera más directa , incluso a aquellos que no están interesados en las culturas asiáticas.
Continuará


