"Y ¿cómo es, monjes, el desarrollo del fundamento de la atención consciente? He aquí, monjes, el monje mora contemplando la naturaleza del origen del cuerpo; mora contemplando la naturaleza del desvanecimiento del cuerpo; mora contemplando la naturaleza del origen y el desvanecimiento del cuerpo -ardiente, comprendiendo claramente y atentamente consciente- dejando atrás los deseos y las aversiones concernientes al mundo."
SN 47,40 Vibhanga Sutta.
[163] “Monjes, existen estas cuatro maneras de progresar. ¿Cuáles cuatro? La manera penosa de progresar con la intuición lenta. La manera penosa de progresar con la intuición rápida. La manera placentera de progresar con la intuición lenta y la manera placentera de progresar con la intuición rápida.
“¿Y cómo es, monjes, la manera penosa de progresar con la intuición lenta? Este es caso del monje que permanece contemplando lo repulsivo en relación al cuerpo. Él permanece atento a lo repulsivo en relación a la comida, atento al desencanto producido por todas las cosas mundanas, atento a la impermanencia de todos los fenómenos surgidos. La contemplación de la muerte está firmemente establecida en él.
AN 4,163 Asubha Sutta.
[33] “¿Y de qué manera el monje guarda las puertas de sus sentidos? Cuando mira con sus ojos algún objeto visible, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la vista, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del ojo. Cuando escucha con sus oídos algún objeto audible no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la audición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta del oído. Cuando huele con su nariz algún objeto olfativo no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido del olfato, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la nariz. Cuando degusta con su paladar algún objeto gustativo... Cuando percibe con su cuerpo algún objeto táctil... Cuando conoce con su intelecto algún objeto mental, no se apega a él ni a alguno de sus detalles. Porque si alguien vive sin resguardar su sentido de la cognición, le sobresaltan la avaricia y el pesar, de modo que la práctica del monje consiste en resguardar la puerta de la cognición.
Dotado de esta noble restricción de las puertas de los sentidos, el monje se vuelve internamente sensible del placer proveniente de ser intachable. Es así como el monje guarda las puertas de sus sentidos.
[34] “¿Y de qué manera el monje practica la atención consciente y clara comprensión? Cuando camina hacia adelante o cuando camina hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando mira hacia adelante o mira hacia atrás, lo hace claramente consciente. Cuando flexiona sus miembros o cuando los extiende, lo hace claramente consciente. Cuando viste la ropa interior o cuando viste el hábito externo, lo hace claramente consciente. Cuando carga su tazón, lo hace claramente consciente. Cuando come, bebe, mastica o saborea, lo hace claramente consciente. Cuando orina o cuando defeca, lo hace claramente consciente. Cuando camina, cuando está parado, cuando está sentado, cuando se recuesta para dormir, cuando se despierta, cuando conversa o cuando permanece en silencio, todo eso lo hace claramente consciente. Es así como el monje practica la atención consciente y clara comprensión.
DN 11 Kevaddha (Kevatta) Sutta.