Gracias a ti también, apreciado @Ananda, por la ecuanimidad de tus mensajes
Pienso que cuanto antes, a temprana edad, se esté en contacto con el supremo Dhamma del Maestro Gotama, ahorra y rebaja sufrimientos innecesarios. Coincido . Y nadie mejor para enseñar el Dhamma, a mi parecer subjetivo, que los monjes y monjas Theravāda. Tengo entendido que se puede abandonar libremente la Noble orden monástica Theravāda por propia voluntad cuando ellos estimen conveniente o si estiman que no es el camino de liberación del sufrimiento adecuado para ellos.
Recientemente he sabido que Ricardo Guerrero tomó los votos monásticos temporales en la tradición theravāda en el 2019, como otro conocido del foro, Alberto Nandasilo. Extraigo un párrafo de la entrevista de http://espanol.buddhistdoor.net/entrevi ... buddhismo/ donde se puede ver una foto
Entrevista a Ricardo Guerrero: «Traducir para investigar y entender el buddhismo*»
CARIDAD MARTÍN NIETO
Ricardo Guerrero Diáñez nació en Tetuán, Marruecos, en 1964. Su vocación por la comunicación e interés personal en el budismo le han llevado a ser uno de los traductores más prolíficos de textos budistas al español. Sus trabajos realizados y proyectos para la difusión del dhamma son innumerables. Es presidente de la Asociación Hispana de Buddhismo (AHB), entidad que, con gran presencia activa, es miembro de la European Buddhist Union (EBU) desde 2014. Como representante de la AHB, Ricardo participa en la conmemoración anual de Naciones Unidas del día internacional del Vesak. A partir de un viaje a Sri Lanka en 2000 empieza a traducir textos budistas al español, por su propio interés en conocer el budismo y, más tarde con la Buddhist Publication Society (BPS) la mayor editorial de libros budistas en el mundo, comienza la traducción de numerosos libros de la colección de esta editorial.
Uno de los proyectos que actualmente Ricardo abandera es la traducción del Texto Buddhista Común al español, texto que en 2010 fue reconocido como autorizado por representantes de las tres grandes tradiciones: theravada, mahayana y vajrayana, y que ofrece una perspectiva no sectaria ilustrativa de las múltiples visiones budistas de estas diferentes escuelas.
CARIDAD MARTÍN NIETO: ¿Cómo llegaste al budismo y empezaste a practicarlo?
RICARDO GUERRERO DIÁÑEZ: Nací fuera de España y, en el ambiente en que me crie, había otras culturas, distintos idiomas y religiones. El que hubiera otras costumbres, o prácticas religiosas diferentes a las de mi familia, no me supuso ningún choque, sino que me parecía algo muy natural. También me daba cuenta de que, para los otros, sus prácticas les servían y les eran igualmente válidas.
Tengo que confesar que nunca me he sentido católico, aunque era la religión de mis padres, porque yo no tenía fe y necesitaba respuestas basadas en la razón. Siempre he visto muy lejana la religión católica, pues no entendía el pecado, el infierno, la idea de dios, etc., de modo que tenía mi espiritualidad aparcada.
En el año 2000 fui a Sri Lanka. Era un viaje que siempre había tenido en mente y no sé muy bien el porqué. Allí conocí una realidad social totalmente diferente, tradicional y buddhista. Este viaje me marcó. A mi vuelta, analicé lo que había vivido, busqué en libros y encontré una asociación en España llamada Buddhismo Theravada Hispano y conocí al venerable Bhikkhu Nandisena,* abad del Dhamma Vihara en México que estaba visitando España y era entonces el único monje theravada cuyo idioma nativo era el español. Él fue mi primer maestro y, poco a poco, me introdujo en círculos buddhistas de todo el mundo.
Supongo que practico el buddhismo theravada porque fue el primero que conocí. Quizás, si hubiera conocido el buddhismo a través de otra tradición como la vajrayana, hoy sería buddhista tibetano.
Entendí que el buddhismo era algo para compartir y, hablando con el venerable Nandisena, surge la idea de crear la Asociación Hispana de Buddhismo.*** De esto hace ya ocho años y me ha permitido realizar una serie de actividades que han dado sentido a mi vida buddhista.
BDE: El año pasado tomaste votos monásticos temporales según la tradición theravada ¿por qué deseaste esta experiencia de ser monje?
RG: Mientras estudiaba buddhismo, aprendí que la comunidad buddhista monástica, era la sociedad que el Buddha proponía como modélica, y necesitaba entender la razón. La ordenación temporal es una práctica que ofrece el buddhismo theravāda y que no se da en otras tradiciones.
Otro de mis maestros es el venerable Dr. Khammai Dhammasami, abad del Oxford Buddha Vihara y fundador de la Shan State Buddhist University en Taunggyi, Myanmar. A él le solicité mi ordenación y me propuso realizarla en Myanmar, en el monasterio y universidad de la que es rector. Mi interés principal era reafirmar mi compromiso personal como buddhista, pues en el buddhismo no es necesaria una ceremonia como el bautismo, ya que nadie mejor que uno sabe si lleva o no una vida de acuerdo con el dhamma de modo que fui por refugio al «Buddha, el Dhamma y el Sangha» ante la comunidad de monjes.
Una vez allí, empiezo a entender la vida de la comunidad monástica, en sus relaciones internas y con el exterior. El monje vive el desapego en forma práctica, no necesita más que las propiedades del monje, que son el hábito, el cuenco con el que recoge o mendiga su comida y las sandalias; el resto no es propiedad del monje, sino que lo disfruta porque alguien se lo ha proporcionado. Durante los tres meses como monje, pude ahondar en la práctica de la meditación; mi trabajo diario me permitió mejorar en la concentración y, en mi convivencia con los monjes, pude profundizar en la práctica de la compasión.
Aprovecho para subir el vídeo del Saṅgīti Sutta narrado y explicado por el ven. U Nandisena. Un acontecimiento que sucedió cuando el Maestro Gotama, el Sublime, el Bendito, el mejor de los seres, contaba con 70 años y recién había fallecido el líder espiritual de los jainas, provocándose una división entre sus discípulos.
Importante lo que se dice sobre la condición de nutrimento.
Lo dejo aquí . Buen fin de semana, Ananda, para todos y todas y un saludo-sorpresa desde la otra punta del mundo