LA ORDENACIÓN DE MUJERES EN EL BUDDHISMO THERAVADA
[Última revisión 31 de marzo de 2004]
Plática Leída en el Dhammavihāra, Xalapa, México, En el Quinto Aniversario del Vihāra.
Por el Ven. U Sīlānanda
Las mujeres en el buddhismo son mucho más libres y disfrutan igualdad con los hombres en muchos aspectos más que en cualquier otra religión. Ustedes pueden comparar la posición de las mujeres en religiones diferentes a la suya y admitirán que la posición de las mujeres en el buddhismo es mucho mejor que en aquellas de otras religiones. Cuando se le preguntó al Buddha si las mujeres eran capaces de alcanzar la Iluminación, él dijo que sí. Así que, en asuntos espirituales, las mujeres están en el mismo nivel que los hombres. Así como sólo había dos discípulos principales entre bhikkhus, que eran los primeros en poderes mágicos y en sabiduría, a saber Sāriputta y Moggallāna, también había dos discípulas mujeres, Khemā y Uppalavaṇṇā, que sobresalían en poderes mágicos y sabiduría. Así como se les designaba a los hombres el “etadagga = él es el mejor” en muchos aspectos, así también fueron designadas las mujeres respectivamente. Y eso no excluye a las mujeres laicas. Las mujeres laicas también son designadas como etadagga en muchas esferas de la vida. Dhammadinnā y Bhaddā Kāpilānī eran dos bhikkhunīs que fueron honradas exponentes del Dhamma.
Una vez Somā, una bhikkhunī, estaba en aislamiento y Māra se acercó a ella y dijo, Ese estado tan difícil de lograr Qué será alcanzado por los videntes, No puede ser logrado por una mujer Con sus dos dedos de sabiduría. Somā contestó,
Qué importa en absoluto la feminidad
Cuando la mente está bien concentrada,
Cuando el conocimiento fluye firmemente
Cuando uno ve correctamente en el Dhamma. A quien se le pueda ocurrir,
“Yo soy una mujer” o “Yo soy un hombre”
O “Yo soy cualquier cosa” ---
Es apto para que Māra se dirija a él (o ella).
Entre los laicos también había muchas mujeres que se distinguían por su piedad, generosidad, devoción, aprendizaje y amor bondadoso como Visākhā, Suppiyā, Nakulamātā, Sāmāvatī, Mallikā, Khujjuttarā y otras.
En cuanto a esto, en el libro El Buddha y Su Enseñanza dice, “Buddha no humilló a las mujeres, tan sólo las consideró como débiles por naturaleza. Él vio el bien innato de hombres y mujeres y les asignó sus debidos lugares en Sus Enseñanzas. El sexo no es ninguna barrera para la purificación o el servicio.” (p.311)
A veces aún las mujeres aventajan a los hombres. Tomen a Dhammadinnā y Mātikāmātā por ejemplo. Las dos se adelantaron a sus respectivos hombres. Dhammadinnā alcanzó el estado de arahant mientras que su esposo era un anāgāmī y Mātikāmātā alcanzó el estado de anāgāmī mientras que sus maestros todavía no alcanzaban la Iluminación.
Es sólo cuando llegamos a la ordenación de las mujeres que, por lo menos en el buddhismo Theravāda, hay un poco de discriminación. Yo les explicaré la ordenación de las mujeres en un poco de detalle para que ustedes entiendan el asunto debidamente.
Mahāpajāpati Gotamī le pide al Buddha la ordenación de las mujeres y Buddha la rechazó tres veces. Esto era mientras Buddha estaba en Kapilavatthu. Entonces Buddha fue a Vesālī. Cuando él estaba en Vesālī, Mahāpajāpati Gotamī fue allí y esta vez se cortó el pelo y ella misma se puso los hábitos color azafrán (los hábitos), y lo hizo junto con muchas mujeres Sākyas. Después, ellas no se atrevieron a entrar al monasterio, así que estaban de pie fuera del pórtico de la entrada con los pies hinchados y los brazos y piernas cubiertos de polvo, con caras lacrimosas y llorando. Ellas fueron vistas por el Venerable Ānanda y el Venerable Ānanda les preguntó por qué estaban allí y ellas contestaron que Buddha no les permitía a las mujeres ser ordenadas.
Entonces el Venerable Ānanda dijo, “Quédense aquí por un momento hasta que yo le haya pedido al Buddha la ordenación de mujeres.” Él se acercó al Buddha y dijo, “Bhante, Mahāpajāpati Gotamī está de pie afuera en el pórtico de la entrada, sus pies hinchados y sus miembros cubiertos de polvo, con cara lacrimosa y llorando, y diciendo que el Buddha no les permite a las mujeres ser ordenadas. Permita a la mujer tener ordenación en el Sāsana de Buddha”. Entonces el Buddha dijo, "No Ānanda, no quiero la ordenación de mujeres en La Enseñanza del Buddha”. Esto lo dijo Ānanda tres veces y el Buddha se negó tres veces.
Entonces Ānanda pensó, “Debería pedirle al Buddha la ordenación de las mujeres con algún otro método” y entonces dijo, “¿Después de ser ordenadas, las mujeres son capaces de lograr el estado de Sotāpanna y los demás logros?” Entonces el Buddha dijo ‘sí’. Entonces Ānanda dijo, “Señor, si las mujeres son capaces de lograr el estado de Sotāpanna y los demás logros después de que ellas se ordenen, entonces, Gotamī fue de gran servicio para usted: ella era la tía del Señor, madre adoptiva, nodriza, dadora de leche, cuando la madre del Señor falleció ella lo amamantó; yo insisto Señor, permita a las mujeres obtener la ordenación en la Enseñanza de Buddha”. Entonces el Buddha dijo, si Mahāpajāpati Gotamī acepta las ocho reglas principales o importantes, que sea ésa la ordenación para ella. Eso significa que si Mahāpajāpati Gotamī acepta las ocho reglas principales o importantes, que el aceptar las ocho reglas principales constituya la ordenación para ella. Ella ya está ordenada si ella acepta las ocho reglas principales. El Buddha declaró las ocho reglas principales una por una. Ānanda le transmitió esto a Mahāpajāpati Gotamī y Mahāpajāpati Gotamī aceptó con gusto diciendo, “Yo acepto nunca transgredir estas ocho reglas principales durante mi vida.” Entonces Ānanda fue al Buddha e informó del evento y dijo, “Ordenada está la tía de Señor.” Entonces el Buddha dijo que La Enseñanza duraría por largo tiempo, durante mil años, si las mujeres no consiguieran la oportunidad de ordenarse, pero ya que las mujeres tuvieron la oportunidad de ordenarse, La Enseñanza no duraría tanto tiempo, sólo durante quinientos años.” Yo pienso que esto significa que La Enseñanza duraría sólo la mitad del tiempo pero no que La Enseñanza sólo duraría quinientos años exactamente.
Después de su ordenación, ella se acercó al Buddha y le preguntó cómo debería actuar con respecto a estas mujeres del clan Sākya, y en esa ocasión el Buddha promulgó la regla: Bhikkhus, yo permito a bhikkhus que ordenen a las bhikkhunīs. Así que ellas fueron ordenadas por bhikkhus. Después de eso ellas dijeron que sólo ellas fueron ordenadas y no Mahāpajāpati Gotamī, porque Mahāpajāpati Gotamī no recibió ordenación de bhikkhus. Esto se informó al Buddha y el Buddha dijo, “En el momento, Ānanda, cuando las ocho reglas principales fueron aceptadas por Mahāpajāpati Gotamī, esa fue su ordenación.”
(...)
Fuente: Buddhispano. (Continúa la plática).