DN 3 Ambattha Sutta
Él, teniendo su mente así concentrada, pura, límpida, sin mancha, libre de impurezas, maleable, lista para el trabajo, estabilizada, inmóvil, aplica, dirige su mente hacia la intuición del conocimiento. Él conoce así: ‘Este cuerpo mío es material, está hecho de los cuatro grandes elementos, ha nacido de padre y madre, masa de arroz hervido y de leche agria, impermanente, sujeto a destrucción, a desgaste, a disolución, a desintegración; y mi conciencia está atada a él, depende de él’.
AN 1,42 Panihitaacchavagga
Imaginad, bhikkhus, que se presionara con la mano o con el pie a una espiga de arroz del monte o de cebada que estuviera bien direccionada. Entonces, bhikkhus, sería posible que la misma perforara la mano o el pie y derrama sangre. Y, ¿por qué sí? Porque la espiga está bien direccionada.
Así también, bhikkhus, con toda certeza, el bhikkhu con la mente bien direccionada, perforará la ignorancia, obtendrá el conocimiento y realizará el Nibbana. ¿Por qué así? Debido a la buena dirección de su mente.
