El idioma original de la charla es tailandés, pero ha sido traducida al inglés por Thanissaro Bhikkhu, y a partir de esa traducción realicé la traducción al español.
Cuando vinimos al mundo, vinimos sin una sola cosa a nuestros nombres. Incluso nuestros propios cuerpos y cada aspecto de nuestras vidas vino de nuestros padres y fueron cuidados por ellos. Ellos nos han provisto para nuestro crecimiento y seguridad, enseñándonos todo tipo de cosas. Nosotros mismos no teníamos nada para demostrarles aparte de nuestro comer, jugar y llorar de las varias maneras como lo sentíamos. No había nada de valor alguno a nuestro nombre en absoluto excepto por el hecho de que calificas como persona como el resto del mundo humano.
Los chicos en esta edad están en una etapa en la que son realmente molestos a toda hora del día. Sus cuerpos pueden ser pequeños y muy entrañables, pero el lío que ellos causan no es pequeño como sus cuerpos en absoluto. Todo lo que nos sucede en esta edad es un enorme problema - hasta que nos volvemos lo suficientemente grandes para saber qué es qué y comenzar nuestra educación. Incluso entonces todavía no podemos evitar causar problemas a nuestros padres sobre cosas como vestimenta y así sucesivamente, pero al menos comenzamos a ganar conocimiento, comenzando con el abecedario y que continuamos por medio de escuela elemental, secundaria, universidad y escuela de graduados, hasta que finalmente contamos como educados. Así que, al tener en cuenta el hecho de que somos educados, no debemos olvidar la amabilidad de nuestros padres quienes nos cuidaron y proveyeron antes que nadie en el mundo. Y no debemos olvidar nuestros maestros y otros benefactores. Debemos mantener siempre su amabilidad en mente -porque todo que tenemos en cuerpo y mente ha venido del cuidado, protección y enseñanza de nuestros padres y maestros.
Aquellos quienes son desagradecidos, quienes olvidan la ayuda de sus benefactores, aquellos quienes son egoístas y ven sólo su propio conocimiento y habilidades en el presente sin mostrar consideración por sus benefactores, son un peso muerto en el mundo y no pueden encontrar ningún verdadero progreso en la vida - es como un árbol muerto estando, sin frutos u hojas para dar sombra. Asique pido que cada uno de ustedes se haga cargo de recordar no ser el tipo de persona que es como un árbol muerto de este tipo. De lo contrario vas a ser un objeto de disgusto para todos tus buenos seres humanos compadres, y no vas a tener ningún valor hasta el día en que mueras.
Déjenme recalcar una vez más que cada uno de nosotros venimos de nuestros padres y hemos ganado conocimiento de nuestros maestros. Es por esto que no nos debemos olvidar y pensar que somos inteligentes y auto-suficientes. De lo contrario, cuando hacemos un resbalón y caemos, no podremos levantar las piezas - las piezas de nosotros - lo cual es la peor clase de pérdida que podemos experimentar, especialmente ahora que el mundo está cambiando más rápido que lo que cualquiera puede alcanzar, debido a todo tipo de teorías e ideas extrañas e innaturales. Si alguien viniera y dijera que el mundo se ha vuelto loco, no estaría equivocado, y tendríamos que admirarlo por hablar la verdad porque cosas que no pensarías que serían posibles han llegado a pasar.
He estado alrededor por un largo tiempo ahora, y he llegado a ver cosas en este mundo del presente que no he visto nunca antes. Estudiantes, por ejemplo, que ponen a sus maestros en cárcel, o los llevan a perder su empleo y crear todo tipo de caos, creando problemas en lugares que solían estar en paz. En principio parecen razonables y admirables en sus ideales, pero mientras el tiempo pasa se descarrilan consigo mismos, pierden la vista de sus padres y maestros y se olvidan que buenos adultos en verdad sí existen. Si esto continúa, temo que la gente joven llevada por teorías de este tipo va a terminar tirando a sus padres en la cárcel en fundamentos de ser anticuados, desactualizados y un avergonzamiento para ellos enfrente de sus amigos.
Este tipo de cosas puede suceder si venimos a nuestros sentidos y corregimos la situación ahora mismo. No dejen que estas ideas “modernas” traigan el fin del mundo - porque el mundo estos días está girando alrededor de... es difícil decir en torno a qué. Temo que el conocimiento que hemos ganado va a ser una herramienta para crueldad y falta de compasión, y que vamos a terminar ahogándonos en él. Así que pido que reflexionen en las cosas cuidadosamente. Nuestra nación y sociedad son cosa de gran valor para nosotros, así que no las traten como herramienta para sus opiniones, su urgencia para la excitación de la acción, o por su deseo fama. Si la sociedad se quiebra, no vas a tener manera de restaurarla.
El Budismo está absolutamente en lo correcto en enseñarnos la virtud que puede prevenir todo estos peligros - la virtud de gratitud a nuestros benefactores. ¿Quiénes son nuestros benefactores? Para comenzar, nuestros padres, quienes han cuidado de nosotros desde el día de nuestro nacimiento todo a lo largo hasta el presente. No hay nadie más en este mundo quién se atrevería a hacer tal sacrificio por nosotros, quién amaría y mostraría tal compasión como nuestros padres. Son ellos aquellos cuyas amabilidades deberíamos mantener en mente más que aquella de cualquier otro - y todavía nosotros raramente a veces le damos algún pensamiento.
El hecho de que raramente les demos algún pensamiento es lo que nos puede hacer arrogantes y desagradecidos mientras vamos envejeciendo. Tendemos a olvidar cómo, como niños, solíamos señorearlos. Olvidamos que cada niño ha sostenido el poder de ordenar a sus padres en cada manera en línea con sus caprichos, incluso en maneras que no son apropiadas. Especialmente cuando el niño es muy joven; es entonces cuando es muy poderoso. Los padres tienen que aguantar con tantas dificultades que realmente sientes lástima por ellos. Ellos tratan todo lo que pueden para aplacar el niño debido a su amor por él, porque es carne de su propia carne, sangre de su propia sangre. Si les ordenan que sean pájaros, ellos tienen que ser pájaros; si cuervos, ellos tienen que ser cuervos, incluso cuando no son pájaros o cuervos en absoluto. En otras palabras, tienen que correr alrededor en búsqueda de lo que sea que quiere. De lo contrario su chillido, pequeña voz va a llenar la casa.
Cada niño ha sido señor de sus padres, ordenándolos como quiere. Mientras crece, su posición disminuye de señor a jefe y luego a supervisor. Pero mientras es todavía muy joven, sostiene absoluta autoridad dentro de la familia. Lo que sea que demanda se tiene que volver verdad. De lo contrario va a llorar hasta que sus ojos estén en fuego. Asique los padres tienen que correr alrededor para satisfacer sus demandas. Cada niño sostiene la posición de señor, jefe y supervisor en la familia antes de que su posición finalmente baje a un nivel donde es tolerable. Pero nunca va acordar a bajar al mismo nivel que sus padres. Hasta el día en que es tomado de ellos por la muerte, el niño siempre va a sostener las riendas del poder.
No hay duda de que todos nosotros aquí - todo ustedes, y yo mismo - hemos sostenido la posición de señores de la familia, jefes de la familia, supervisores de la familia, y los viejos hábitos han quedado tal que continuamos tomando ventaja de nuestros padres, incluso involuntariamente, porque los principios de naturaleza entre padres e hijos crea este tipo de lazo. Esto se mantiene verdad para cada uno alrededor de todo el mundo.
Así que por el bien de lo que es noble y correcto - en recordar el hecho de que nuestros padres nos dieron la vida y han hecho tantas amabilidades con nosotros - nosotros como niños no deberíamos abusar nuestra autoridad o tomar tantas libertades con ellos, incluso involuntariamente, porque el hacerlo no encaja con el hecho de que hemos vivido bajo su resguardo de sus tantas amabilidades. El ejercitar poder, abusando el hecho de que somos sus hijos, abusando su amor y compasión por nosotros, ordenándolos y hablando duramente con ellos - estos son graves errores de nuestra parte.
Algunos niños discuten con sus padres de una manera arrogante simplemente debido a su codicia. Molestan a sus padres para comprarles cosas como sus amigos, sin ninguna consideración en absoluto por el presupuesto de la familia. Quieren esta cosa o aquello, tanto y tanto dinero: un constante tormento. En cuanto a los padres, sus corazones están a punto de explotar. Es lo suficientemente difícil criar un hijo cómo es, pero es incluso más difícil cuando el hijo nunca parece crecer. Asique pido que cada uno de ustedes considere esto cuidadosamente. Criar un niño es una carga mucho más pesada que criar cualquier número de animales. Si hay alguién quién no ha experimentado una gran dificultad en la vida, trata de criar un hijo o dos y vas a conocer como es.
Ahora, al decir esto, mi propósito no es criticar a los niños aquí. Sólo estoy hablando en línea con la manera en que son las cosas alrededor de todo el mundo. Yo también me he sentado en las cabezas de mis padres, orinando y defecando sobre ellos. Dudo que haya alguién quién puede compararse conmigo en este sentido. Mi propósito en decir estas cosas es simplemente darnos a todos nosotros, quienes hemos usado nuestros padres como sirvientes, un sentido del mal que les hemos hecho, así no seremos orgullosos o arrogantes con ellos, y no trataremos de forzarlos a hacer cosas que son inadecuadas o antes de que el momento correcto haya llegado. No importa cuán pobres sean nuestros padres, ellos han trabajado lo más duro para proveernos lo de mejor de su habilidad. Todos nosotros reunidos aquí hoy hemos sido niños criados con la mayor dificultad por sus padres. No pienses que eres una deidad que flotó de alguna mansión celestial e hizo una aparición espontánea sin tener a nadie quién te haya dado a luz o haya cuidado de tí. Es sólo por medio de los sufrimientos y durezas de nuestros padres que ahora nos sentamos aquí como adultos, estudiantes, maestros o lo que sea. Para ponerlo plenamente, el hecho de que hemos sido capaces de crecer es gracias a las durezas y dificultades que nuestros padres han llevado tan pacientemente. Ninguno de nuestros padres han sido millonarios con riquezas como un océano - aparte del océano de amor y compasión en sus corazones que nunca va a secarse.
Si seríamos capaces de mantener un registro de cuánto nuestros padres han gastado en cada uno de nosotros, estaríamos asombrados por la cantidad que no podríamos terminar la cuenta. El dinero ha fluido en cada dirección, sin importar la temporada. Pero ningún padre nunca se atrevió a guardar tal registro, porque los gastos no tiene ningún valor para ellos cuando son comparados al amor por sus hijos, quienes son carne y sangre de sus propios corazones. Piénsalo. Cuántos niños tiene cada padre por los cuales él o élla ha hecho tantos sacrificios de muchas clases antes de que los niños puedan crecer al punto donde cuentan realmente como seres humanos y sus padres puedan relajar un poco su preocupación. Y luego están los niños quienes nunca crecen, quienes continúan molestando a sus padres hasta el día que mueren.
Asique todos nosotros, como los hijos de nuestros padres, debemos tener un sentido de nuestro propio endeudamiento. No te creas a ti mismo más listo que tus padres o superiores a ellos. Sus amabilidades te han protegido desde el momento en que entraste al útero hasta el presente. Está es la razón por la que se dice que los padres son los Brahmas - los dioses - de sus hijos. Su amor por sus hijos es el amor de motivos puros. Su compasión, compasión de motivos puros. Ellos hacen todo tipos de sacrificios - de nuevo, de motivos puros. No hay motivos ocultos o ulteriores involucrados en absoluto. Sin importar cuán ricos o capables el niño se vuelve, la compasión y concernimiento de sus padres nunca se desvanece.
Por esta razón, los niños quienes son desagradecidos con sus padres los cuales han sido tan amables con ellos son destruidos como personas -incluso aunque ellos crean que son avanzados. No hay manera que ellos puedan prosperar como seres humanos con gran virtudes en sus corazones. Cualquier riqueza que puedan ganar es como un fuego quemando sus hogares y sus corazones en todo momento, porque el mal que viene de destruir la fuente de la vida de uno está ligada a producir tales resultados pesados que nadie más puede ser de ayuda alguna. Esta es una antigua e irrefutable ley que ha sido enseñada a nosotros por sabios. Si no quieres caer al infierno en esta vida misma, debes reflexionar en la amabilidad de tus padres y mostrarles tu gratitud. Entonces tu vas a estar seguro de prosperar como todos los otros buenos seres humanos.
El Dhamma nos enseña a ser agradecidos a nuestros benefactores, tales como nuestros padres y maestros. Cualquiera quién ha cuidado de nosotros, cualquiera quién nos ha enseñado, debemos respetar y ayudar cuando sea que la ocasión llame a ello. No seas insensible, terco, u orgulloso de tu estatus o educación más alta. Siempre ten en cuenta las amabilidades de tus benefactores. Recuerda que eres su niño, su estudiante. Siempre piensa de ti mismo como por debajo de ellos, de la misma manera que una montaña, sin importar cuán alta, está siempre debajo de los pies de la persona quién la escala. Sin importar cuan afilado un cuchillo puede ser, no puede convertirse de esa manera sin una piedra de afilar; sin importar cuán eruditos podamos ser, no pudimos llegar a ser de esa manera sin nuestros maestros. Por esta razón, el Buda nos enseña a respetar a nuestros padres y maestros como el primer paso en volvernos un ser humano decente.
